Han sido tus antiguas sonrisas, aquella vida patas arriba de planes locos.
El tacto de los pupitres a medianoche, mis millones de pulseras, el miedo a la carretera, las ganas de desvestirse. La casa sin compañía, la música a todas horas y esas tontas manías.
Aquella botella en la playa una noche, aquel erizo que vimos desde el coche.
Dar cuentas si llego tarde, aquella obsesión por conocer nuevos lugares, los besos al instante, los números especiales.
Aquella botella en la playa una noche, aquel erizo que vimos desde el coche.
Dar cuentas si llego tarde, aquella obsesión por conocer nuevos lugares, los besos al instante, los números especiales.
El quedarse hasta las tantas, y fotos, unas cuantas.
Y al final me han vuelto loca
mis días, tus noches. Esas cosas.
Era especial, lo es, lo será.
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